Porque todo sucedió en el baño

Por Silvia Sánchez

Lautaro Perotti está presentando Porque todo sucedió en el baño, pieza que lo tiene como autor y director.

A modo de trinchera frente al olvido, Matías (Juan Ruy Cosin) decide comprar el baño de su escuela y convocar a dos de sus viejos amigos (Francisca Ure como Leandra y Andrés Ciavaglia como Pablo) para revivir tiempos pasados.

Juntos en ese viejo baño -antes público, ahora privado- los tres amigos tejerán una tensión modulada a partir de confesiones a medias; tensión que irá creciendo con el devenir de la obra y que tendrá su clímax casi al final, cuando un llamado nos de a entender que Leandra a decidido ponerle fin a las tibiezas que hasta entonces circulaban. Aunque visto desde otro punto de vista, la falta de certezas acerca de la posible muerte de Leandra está más que a tono con una obra que ha decidido graficar balbuceos. Cosa que, no tiene porqué estar mal.

Acaso la lectura más obvia de la puesta de Perotti devenga de los espacios de la misma: todo transcurre en el baño de un colegio y en un aeropuerto, espacios impersonales -según el director- que están a tono con los personajes, sobre todo el de Matías, quien no logra dibujar de manera personal su deseo y solo puede merodearlo, rozarlo, hasta comprarle un baño.

Es en ese baño en que los amigos retoman ciertas ceremonias perdidas y vitales (fuman porro, se cojen), pero la gran paradoja es que esos ritos, que deberían inundar el espacio de verdad, no la alcanzan: el silencio y la ambigüedad son más fuertes. Por eso el baño, espacio de la intimidad por excelencia, es el espacio impersonal y vacío del que habla la puesta. Por eso en él los personajes juegan al psicoanálisis (a decir lo primero que les viene a la mente) y fracasan: las verdades parecen ser demasiado insoportables.

Con buenas actuaciones entre las que se destaca la de Andrés Ciavaglia, Porque todo sucedió en el baño acaso no hable de los deseos insatisfechos o las grandes decisiones. Acaso hable de lo híbrido: eso tan común en nuestros días que no solo atañe a los espacios. También a las personas.