Por un teatro antiposmoderno

Por Silvia Sánchez

El bello engaño: una nueva pieza de Martín Barreiro, que habla del poder y sus vicisitudes.

Asistir a la representación de El bello engaño (pieza de Martín Barreiro que el Teatro Argentino de Cámara está llevando a cabo los domingos en el Teatro El Convento) es algo así como entender porque la compañía liderada por el propio Barreiro, viene desde hace muchos años eligiendo un repertorio universal y clásico.

En épocas hibridas y posmodernas, que un grupo de jóvenes decida hacer teatro por convicción puede no ser una rareza. Pero que el repertorio se nutra de obras tales como Otello, Hamlet y similares, comienza a serlo. Y ni que hablar cuando uno se entera que esos textos son respetados casi en su totalidad, que no están atravesados por la liviandad y el desencanto de la contemporaneidad.

Como si semejante rareza fuera poco, el grupo también tiene su propia dramaturgia:

¿personajes ambiguos, vínculos difusos, cuerpo fragmentados? Nada de eso: Cesar Borgia, Leonardo Da Vinci, Nicolás Maquiavello y Vitelozzo Vitelli, para que no queden dudas que la liviandad no tiene nada que ver con ellos.

En poco más de una hora, Barreiro recrea un encuentro entre Da Vinci, Borgia y Maquiavello en el que la traición es el telón de fondo y a partir de la cual, se desatan las reflexiones que adquieren una inusitada resonancia con el presente. ¿La realidad?está construida a partir de la ambición política y la pobreza de la gente, pero a ésta última… ¿nadie la ve? dice uno de los personajes casi al final de la pieza,

De reflexiones potentes como la anterior, la obra está minada. Con muy buenos trabajos actorales (es excelente el “decir” de los actores, aunque a veces se vislumbre en las interpretaciones un exceso de energía), la puesta pera en una doble dimensión.

Por un lado recrea de manera muy fiel y acertada el espíritu de época y por un rato creemos remontarnos en la geografía y en el tiempo (mérito de la puesta en escena) y por el otro, ancla en el presente arrojándonos preguntas y comentarios

de las cuales se nos vuelve arduo escaparnos (mérito del texto dramático)

El bello engaño trae a la luz ciertos tópicos universales e irresueltos: la ambición, la lealtad, la mano dura, el poder. El Teatro Argentino de Cámara se da el gusto de ir contra la corriente: porque dice bien. Y dice mucho.