De vuelta al ruedo

Por Fabián D´Amico

Como quien saca de un placard una vestimenta que hace mucho que no usa y la reforma con todo el amor y los recursos que solo los artesanos poseen, Carlos Guedes y Christian Barbieri sorprenden una vez más con su nuevo show, que tiene muchas perlas del pasado aggiornadas a un presente un tanto más mediatico-de inmediatez, de rápido, de veloz- pero las cuales conservan todo el encanto y esplendor de un tiempo ido hace no tanto pero que parece lejanisimo.

Sobre el escenario de la sala 2 del Teatro La Comedia aparecen, con el ritmo frenético al cual el grupo tiene habituado a sus seguidores, personajes y situaciones ya vistas, pero cuya vigencia está intacta. El cuadro de radioteatro, con un aire chaplinesco y mucho de nostalgia autóctona como los gingles de recordadas publicidades radiales y el siempre festejado y efectivo número de las Sisters tap, grupo de hermanas que deleitan a la audiencia con todo tipo de ritmos bailados en zapateo americano y cuyo talón de Aquiles es el Malambo son apenas dos del los tantos momentos de diversión de la noche. Un nuevo número como el casamiento de la joven de una familia, es una excelente
ocasión para unir dos de los tantos lenguajes que manejan el grupo como lo son el humor y el canto.

De vuelta al ruedo es el nombre de esta nueva aventura zappinera, nombre autorreferencial y que denota luchas personales ganadas que no han hecho mella en la calidad del producto final.Un espectáculo donde, como solo los grandes artistas pueden hacerlo, dan lugar para que el resto del elenco se luzca,como ocurre con una excelente cantante llamada Rosario Blanco y un showman como Horacio San Yan,este último, con ciertos desbordes gestuales que en lugar de sumar,no le agregan nada positivo al espectáculo.

Uno de los puntales de este zapping actual, lejos ya de ser muditos( uso exclusivo del playback) para transformarse con el tiempo, en base a esfuerzo,entusiasmo y talento en un grupo humorístco musical de referencia en la cartelera nacional, es la perfecta conjunción entre la parte musical y la humorística, sin olvidarse de su base cómica pero sumando año tras año materiales nuevos y efectivos para que la sonrisa y la carcajada nazca no solo de la comicidad corpórea sino de una química lograda entre humor,baile y canciones, sin dejar de mencionar un estética cuidada y tan caracterísitca al grupo que con solo ver sus trajes,uno puede identificarlos inmediatamente.

Noventa minutos de buen humor- hasta podria decirse naif para los tiempos que corren-musica,despliegue y un sólido elenco capitaneado por Guedes- Barbieri.Un proyecto con una meta mas que lograda: la diversión.