Chemari (Mar del Plata)

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Por Fabián D´Amico

Muestra homenaje a José María Vilches en el Espacio de Arte del Centro de Arte Radio City+Roxy+Melany de Mar del Plata

A serviros he venido
Perdonad yerros y faltas
Que los yerros por amor
Perdón merecido alcanzan

Estas palabras, como otras tantas del cancionero poético español, han brotado de la boca de José María Vilches. Este actor español ha cautivado al público argentino y en especial al marplatense. Vilches nunca dejó Mar del Plata. No sólo estuvo vivo en sus amigos entrañables, como Willy Wulich; no sólo los artistas que lo frecuentaron cuando el hacía temporada por estas playas lo recuerdan; sino que la gente inquieta de la ciudad lo evoca especialmente. Esa gente inquieta que lo descubrió casi mágicamente, gracias a esa inefable fórmula de comunicación que es el “boca a boca”, y que lo hizo éxito no en base a publicidad sino con la fuerza que tienen aquellas cosas estéticamente bellas y emocionalmente potentes. Vilches vive porque es inolvidable.

Es común que cuando se le pregunta a alguien si lo vio, que nos conteste que sí y que además lo hizo más de una vez. Porque eso provocaba con sus obras, la necesidad de volver a verlo, porque siempre se descubría algo más.

Por eso el Premio más querido por la comunidad teatral en verano lleva su nombre: José María Vilches. Por eso, este Centro quiso junto a la Secretaría de Cultura del Partido de General Pueyrredon, homenajearlo y lo hace justamente en el marco de la presentación de una versión –que también es homenaje- del Bululú bellamente interpretada por Osqui Guzmán, con dirección de Mauricio Dayub y con el sello de nuestro Teatro Nacional Cervantes.

En el hall del Centro de Arte Radio City+Roxy+Melany se expondrán fotos, textos y la capa que usara en el “Bululú” del 10 de enero al 28 de febrero, de manera libre y gratuita. En el día de la inaugracion se hicieron presentes en la muestra Enrique Pinti, Osqui Guzman, Lino Patalano y Marcelo Marán quienes recordaron la vida del arista homenajeado.

En las paredes del espacio pueden verse fotos de la vida del actor, de sus espectáculos y leerse lo mejor de la poesía española, como estos versos de Quevedo:

A una nariz

Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un peje espada muy barbado.


Era un reloj de sol mal encarado,
érase una alquitara pensativa,
érase un elefante boca arriba,
era Ovidio Nasón más narizado.

Érase un espolón de una galera,
érase una pirámide de Egipto,
las doce Tribus de narices era.

Érase un naricísimo infinito,
muchísimo nariz, nariz tan fiera
que en la cara de Anás fuera delito.

Por allí andará José María Vilches, allí andará el buen teatro, allí andará ese gran actor español que nunca dejó Mar del Plata embriagando a los espectadores con poesías como El Romance de la luna, luna:

La luna vino a la fragua
Con su polisón de nardos.
El niño la mira, mira.
El niño la está mirando.

En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.


Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
habrían con tu corazón
collares y anillos blancos.

Niño, déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.

Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.
-Niño, déjame, no pises
mi blancor almidonado.

El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño
tiene los ojos cerrados.

Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.

Cómo canta la zumaya,
¡ay, como canta en el árbol!
por el cielo va la luna
con un niño de la mano.

Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
El aire la está velando.

Arte, poesía y un merecido homenaje a un actor de raza dentro de la actual temporada teatral marplatense y en un ámbito que apuesta día a día a la cultura nacional como lo es el Centro de Arte que alberga las salas teatrales del Radio City, Roxy y Melany